domingo, 10 de octubre de 2010

Enter The Void

Gaspard Noé, el mismo que retorció la espectadores de todo el mundo hace ya siete años con Irreversible, regresa ahora con un drama psicodelico, que lo mismo molestó en su exhibiicón en el festival de Cannes que le ganó comparativos con 2001: A Space Odyssey de Stanley Kubrick, del cual Noé es fanático, vasta notar los plano-secuencias interminables de Irreversible o el diseño de iluminacion de Enter...La película se estrenó en E.U.A. el pasado 24 de septiembre y ahora solo queda a esperar... a que alguién la suba a internet.


The National - High Violet


Después del aclamado Boxer y un EP en 2008, High Violet es el más reciente trabajo de la banda de Ohio, The National. High Violet me parece un gran disco, emotivo, poderoso. En ese lugar donde muchas de las actuales bandas siguen sonando como a sus héroes del pasado, (¿alguien dijo Joy Division?) la banda liderada por Matt Berninger sabe como aprovechar sus influencias y al mismo tiempo, mantenerlas a raya.

Recomendadas: Anyone´s Ghost, Little Faith, Bloodbuzz Ohio, Lemonworld.

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De vuelta. Para desquitar frustraciones, para hacer conteos regresivos, para hacer del Internet un punching bag.

Empecé este blog hace 3 años aproximadamente, lo he abandonado, retomado, escrito cosas y después las he borrado. Hace 3 años también empecé una carrera que no quería estudiar pero que asimilo necesaria para mi proyecto de vida. Conocí gente, buenos amigos, pocos, como es la naturaleza verdadera de la amistad. Nos intercambiamos sueños, deseos, secretos, arte, comida y risas, afortunadamente muchísimas risas. Se convirtieron en indispensables de mi vida, nuevas personas por quien reír, por quien llorar y sentir el inexorable miedo de quién tiene algo valioso –invaluable- que perder. Mis amigos me ayudaron a lidiar con el peso que representa mi ciudad, prejuiciosa, mocha, conformista, que sueña hasta los diez, se ríe hasta los veinte y a los treinta ya esta hecha mierda. Me asfixia… también la carrera. Paso mi tiempo he soñado con el escape, con la ciudad que ha devorado tantas personas, con una última confrontación con el reto, aquello que hace que aunque te sangre la nariz, siempre te levantes.

Espero. Como nunca, espero el escape. Igual que Sal Paradise, que Holden Cauldfield, salir corriendo hacia el destino solo para escupirle a la cara y correr en dirección contraria. Es lo que se debe hacer si es que el destino no es el que se desea.